La situación del magisterio se encuentra marcada por los casi 30 años de continuismo neoliberal. Sufren la devaluación de sus salarios frente al alza constante del costo de vida, gobierno tras gobierno han sido señalados como los responsables de la crisis educativa y su estabilidad laboral ha venido siendo amenazada a través de evaluaciones punitivas. A esto se suma el déficit en infraestructura, aún más notorio en las zonas rurales, lo cual hace más crítica la situación de los trabajadores en educación. El hartazgo del magisterio se encuentra plenamente justificado.

Pero los responsables de la situación actual de los maestros (los partidos de derecha que implementan y defienden el programa neoliberal) han sabido jugar en pared con algunas agrupaciones que aprovechan la indignación, intentando dividir el sindicato y llevando a un sector del magisterio a un escenario de incertidumbre e inestabilidad.

La huelga iniciada en la región de Cusco ha encontrado eco y solidaridad en diversas regiones. El magisterio viene evidenciando el malestar acumulado por años de maltrato y exclusión. En el mismo periodo, el SUTEP vino avanzando un conjunto de negociaciones frente al MINEDU con relativo éxito. En ese marco se realizó el Paro Nacional del 13 de julio en donde se confirman puntos como los 2 mil soles de piso salarial para el próximo año y la postergación de la evaluación de desempeño docente. Esto no fue más que la continuidad de una política de presión a la actual gestión que viene de la firma de una serie de compromisos por el entonces candidato PPK, acto que fue rechazado por sectores como las facciones de Sendero y PukaLlacta, quienes ahora reclaman el cumplimiento de dichos acuerdos.

Es entonces que, sectores ligados a CONARE convocan, sin algún evento nacional previo, a una huelga nacional indefinida que concuerde con el sentimiento generado por la lucha de Cusco. Y efectivamente la medida de lucha se ha ido extendiendo. La fecha de inicio de la HNI y la plataforma concreta de esta aún no quedan claras. En el camino la radicalidad de la base ha tratado de ser canalizada por distintas vanguardias. Las organizaciones filosenderistas buscan un espacio a través del cual exteriorizar sus demandas de grupo: amnistía y “reconciliación”, señalado por sus propios voceros. Por otro lado, Pukallacta continúa teniendo como objetivo una constante en su historia: el electorerismo. Aglutinados en la Coordinadora Nacional Progresista, forman parte del Frente Amplio, con referentes como el Congresista Edilberto Curro y la dirigente magisterial Armida Huertas. La convocatoria a una reunión nacional a partir del SUTER Cusco evidenció su maximalismo y demagogia al incluir en sus puntos de agenda la vacancia de PPK y de la Ministra de Educación, como la desafiliación a la Derrama Magisterial. 

Estas organizaciones han logrado colocar en la agitación del magisterio movilizado el rechazo al CEN del SUTEP y a Patria Roja, pero existen elementos a tomar en cuenta: 

- La búsqueda incansable de arrinconamiento a la dirección nacional del SUTEP por parte de los grupos mencionados no puede ser el único elemento de unificación del magisterio. Una base radicalizada y movilizada va a pedir rendición de cuentas a sus dirigentes en el momento de “levantar” la huelga, en donde deben verse avances concretos para el maestro a pie.

- El grado de movilización actual excede a la capacidad de organización del filosenderismo y PukaLlacta. Existen bases institucionales del SUTEP que en Lima o en algunas regiones vienen realizando acciones de lucha, entendiendo que la solidaridad de clase es irrenunciable, pero también de que no sólo se debe luchar, sino saber luchar. El rol de un dirigente no es ir a donde la masa quiere ir, sino a donde debe ir.

- La posible división del sindicato no hace más que favorecer al modelo y a los gobiernos de derecha. Si las diversas agrupaciones siguen una lógica de buscar el “sindicato propio” vuelven a mentirle al magisterio e instrumentalizan su lucha de manera conveniente a sus intereses. Sin soslayar las críticas que deben ser señaladas al CEN del SUTEP, al frente se tiene una suerte de “dirigentes” que cada año lanzan paros nacionales y huelgas que no tienen mayor efecto, y que se presentan a través de distintas fachadas (CONARE, FENDEP, etc.).

Nuestro deslinde frente a CONARE o PukaLlacta no se debe a los señalamientos predecibles, sino a su actitud irresponsable frente a la ilusión de decenas de miles de maestros que están dando una gran muestra de dignidad y resistencia. No podemos renunciar a nuestro rol de vanguardia y por ello denunciamos el oportunismo y la visión de grupo de estas organizaciones por encima del interés del maestro.

PPK ha anunciado que recibirá a los delegados regionales este jueves, luego de lo cual debería venir un periodo de reflujo y el levantamiento de la medida de lucha. Llevar varias semanas en huelga sólo para que unos pocos crean que le dan un “golpe político” a Patria Roja, siendo recibidos por autoridades a la cuales proponen vacar, además de no ser muy coherente, no es más que burlarse del sacrificio y la lucha de los maestros.

En líneas generales, esta situación compleja y a la vez una oportunidad para corregir y retomar una línea de masas en el magisterio y en el sector educación en general. Se debe comunicar mejor. La protesta debe convertirse en propuesta en el marco de la discusión del presupuesto del año 2018. Hemos llegado para volver a partir.