La difícil conquista de la paz (I)
Por Arturo Ayala Del Río
“No hay un lugar seguro en Gaza... Estuve 4 días y experimenté la posibilidad real de morirme, imagínate lo que vive la gente que está encerrada y que no tiene adonde ir. Es una cárcel a cielo abierto.”
Casi dos mil muertos, miles de heridos y el profundo dolor de una nación que no encuentra la paz, el descanso, ni siquiera el derecho a existir como Estado independiente; son el balance de la ofensiva israelí denominada “Borde Protector”. Hoy se escribe una de las más sangrientas páginas de la historia de este conflicto que posee diferentes dimensiones.
Los niños de Gaza
Entre las lamentables pérdidas ya señaladas, se encuentran más de 600 niños que fallecieron bajo el fuego de las fuerzas militares de Israel. Miles de ellos heridos y se calcula que aproximadamente 373,000 menores necesitan urgentemente ayuda psicológica (1) para superar esta situación traumática. Esto, por desgarrador que sea, no es novedad, en la operación “Plomo Fundido” (2008 – 2009) y en otras anteriores se presentó un cuadro parecido. El drama para los menores de la Franja de Gaza no queda sólo allí, con la destrucción de la infraestructura, sin electricidad, ni agua potable; la aparición de enfermedades como el cólera u otros no se hará esperar. (2)
Las operaciones “Plomo Fundido” (2008 – 2009), “Pilar Defensivo” (2012) y Borde Protector (2014), son la continuidad de lo que parece ser un plan que va más allá de la simple destrucción y genocidio. Constituyen una continuidad estratégica dirigida a asegurar el dominio de las siguientes generaciones de palestinos. Cualquier niño de 10 años en Gaza ha vivido 3 ofensivas sanguinarias, lo que marcará su desarrollo en el futuro, en especial la de miles de estos niños que han sufrido amputaciones y otras heridas.
Esta tesis cobra fuerza en el empeño de las fuerzas armadas de Israel por dirigir sus ataques hacia centros vinculados con la infancia palestina como tres colegios de la ONU y las decenas de colegios afectados por los bombardeos. Uno de los ejércitos con más alta tecnología militar del mundo sabe muy bien donde caerán sus misiles y quiénes serán los afectados.
Al margen de los ataques perpetuados en las últimas semanas, el día a día de la ocupación israelí en territorio palestino trae consigo constantes abusos contra menores. UNICEF identificó el año 2013 ejemplos de “prácticas que equivalen a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención contra la Tortura.”(3) En los últimos 10 años, se estima que 7.000 niños han sido detenidos, interrogados, procesados y / o encarcelados en el sistema de justicia militar israelí - un promedio de dos niños por día, involucrando los territorios de Cisjordania y Gaza.
Las generaciones futuras de palestinos se verán marcadas por esta masacre, siendo beneficioso para el discurso del terrorismo islamista que Israel supuestamente enfrenta pero que beneficia con su repudiable práctica.
“El pueblo elegido”
El ultra conservadurismo israelí es producto del posicionamiento, a través de décadas, de un discurso xenófobo y altamente agresivo frente al pueblo de Palestina. La política israelí está plagada de agrupaciones herederas de los grupos paramilitares sionistas que perpetuaron asesinatos y matanzas, como el Leji o Irgún, cuyo último comandante fue Menájem Beguin, Primer Ministro de Israel entre 1977 y 1983, que en un discurso en la Knessét (Congreso), manifestó:
“Somos tan diferentes de las razas inferiores como ellos lo son de los insectos. De hecho, comparados con nuestra raza, las otras son bestias, ganado como mucho. Las demás razas son consideradas como excremento humano. Nuestro destino es gobernar sobre las razas inferiores. Nuestro reino terrenal será gobernado con vara de hierro por nuestro líder. Las masas lamerán nuestros pies y nos servirán como nuestros esclavos.” (4)
El Irgún, fue el origen de Herut (Libertad), que ahora es el Likud, partido gobernante en Israel.
En 1948 destacados intelectuales, como Albert Einstein y Hannah Arendt, suscribieron en suscribieron una carta donde advertían del peligro de estas fuerzas:
“Entre los fenómenos más inquietantes de nuestra época, hay en el Estado recientemente creado de Israel, la aparición del “Partido de la Libertad” (Herut), un partido político estrechamente aparentado en su organización, sus métodos, su filosofía política y su llamado social a los partidos nazis y fascistas.
Este partido ha sido creado por miembros y partidarios del precedente Irgun Zvai, una organización terrorista de extrema derecha y nacionalista en Palestina.”
Y de manera premonitoria se señala:
“Es en sus acciones que el partido terrorista demuestra su verdadero carácter. De sus acciones pasadas podemos juzgar lo que podría advenir en el futuro.”
“Es la señal indudable de un partido fascista para quien el terrorismo (contra los judíos, los árabes, como contra los británicos) y sus falsas declaraciones son medios y que tienen como uno de sus objetivos la creación de un Estado Líder.”
Por todo lo expresado no es sorpresa que en la actualidad Ayelet Shacked, joven diputada israelí de ultraderecha, pida “matar a todas las madres de Palestina para que no nazcan más terroristas”.
El Gobierno de Israel fundamenta el grado de destrucción contra Gaza recurriendo a su autodefensa y “lucha contra el terrorismo”. Su alianza con Estados Unidos le permite tener impunidad para atacar y cometer excesos que en otro país provocarían la rápida intervención militar norteamericana o de la OTAN.
La tan preciada “única democracia del medio oriente” no lo es tanto. La represión a las voces que rechazan la guerra, como los comunistas, y a la población árabe-palestina que vive en Israel es una constante. Esa supuesta democracia se construye sobre las ruinas de la población árabe, en calidad de ciudadanos de “segunda categoría”. Se repite la vieja idea de democracia para algunos y entre “iguales”.
Su ocupación en territorio palestino, donde ejercen justicia, contrariando las normas internacionales, llegó incluso al uso de palestinos como “escudos humanos”, que recién el año 2005 fue prohibido, y el caso de los abusos y torturas contra menores, abordado anteriormente.
Pero existe un campo en el cual parece que Israel no puede prevalecer, el de la solidaridad internacional. Miles de personas se han movilizado en todo el mundo expresando su solidaridad con Palestina. Algunos países latinoamericanos han llamado a consultar a sus embajadores y Bolivia ha señalado a Israel como un “Estado Terrorista”. Venezuela, en un noble gesto, albergará a un grupo de niños, huérfanos luego de los salvajes ataques sionistas. Ecuador que fue el primer país en retirar a su Embajador, cancela ahora la visita de su presidente, Rafael Correa a Israel, planificada para el segundo semestre de este año.(5)
El gobierno del Perú, en un inesperado acto de solidaridad y dignidad se sumó a esta protesta diplomática contra la agresión de Israel, acto que respaldamos y esperemos que sea una constante en nuestra diplomacia, aunque claro ya sabemos que la excepción confirma la regla.
Finalmente, destaca el proceso de movilización y difusión de centenas de activistas que vienen realizando movilizaciones y actos de protesta en solidaridad con Palestina. Hermanados en el dolor, enviamos el mensaje lucha y resistencia a los millones de palestinos que más temprano que tarde, tendrán derecho al retorno y gozarán de un estado soberano y autónomo.
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(3) UNICEF, 2013. “Children in israeli Military Detention Observations and Recommendations”
(4) Citado por Amnon Kapeliouk, Begin and the Beasts, New Statesman, 25 de junio de 1982.