La mentira como noticia
A propósito de Peru21 y la “estrategia” del gobierno
Las diferencias entre Patria Roja y Sendero Luminoso han sido abordadas en diversas oportunidades (ver aquí). Para SL y su vertiente oficial, el MOVADEF, Patria Roja es un partido enemigo, al cual hay que sacar del camino, a fin de alcanzar sus intereses en el magisterio, el campesinado o las universidades. Patria Roja y los partidos de izquierda en general han sufrido el asesinato de varios de sus militantes a manos del terrorismo senderista durante los 80´s y 90´s. Ayer, Peru21 publicó una portada contra la “infiltración” senderista en las universidades, con una imagen que señala directamente a Patria Roja. Una vez más la ignorancia dirigida de los diarios de la derecha busca confundir a la opinión pública para convertir toda idea de izquierda comunista en terrorismo.
La “ignorancia dirigida” de algunos medios de comunicación
Las pintas que aparecen en la foto colocada en la portada de Peru21 fueron realizadas por allegados al rector de la UNPRG de Lambayeque hace algunos años para atacar y desprestigiar a la militancia joven de Patria Roja en esa universidad. Una muestra de la nula rigurosidad profesional del equipo de Peru21.
Esa no fue la única ocasión en la que han usado ese tipo de artimañas para atacar a Patria Roja. En la Universidad Nacional de Piura, en la Universidad Nacional de Madre de Dios, en la Universidad Nacional de Cajamarca, entre otras, las autoridades intentan derrotar a su oposición estudiantil a través de la mentira y el terror. Y es que en la supuesta lucha contra el “terrorismo” en las universidades, se tiene como objetivo a toda voz incómoda para ciertos intereses.
En mayor escala se registra ese fenómeno con portadas como las de Peru21 y otras que han tenido lugar durante los últimos años. Más allá de reflejar la falta de objetividad de algunos medios de comunicación, son parte de una estrategia para desprestigiar toda opción de izquierda en nuestro país.
Los comunistas recogemos una tradición y símbolos que provienen de varias generaciones de militancia y sacrificio. El terrorismo senderista fue enfrentado también por los comunistas y no permitiremos la confusión promovida desde algunos medios de comunicación.
El “circo nacionalista” sobre el MOVADEF
La popularidad del gobierno nacionalista está en picada y necesita de algún elemento distractor para tener una tregua. Con ese marco es que se lleva a cabo de la Operación “Perseo”, la cual ha desenmascarado las debilidades de las oficinas de inteligencia y no hace más que nutrir de “mártires” y cobertura mediática al MOVADEF. El gobierno de Ollanta busca victorias fáciles, y ridículas. No puede enfrentarse a la CONFIEP, ni derrotar al APRA. La izquierda, a pesar de sus debilidades, demuestra un mínimo de movilización y respuesta.
Si el objetivo del gobierno era dar un golpe a los rezagos senderistas que incursionan en la legalidad, el efecto ha sido totalmente opuesto. A esto hay que sumarle el grado de violencia y arbitrariedad del operativo. Los errores del MOVADEF, su dogmatismo y respaldo al genocidio senderista los convierten en un sector con nulas posibilidades de crecimiento y avance significativo. El camino para enfrentar al MOVADEF es su derrota política y desenmascarar su real carácter. Si SL más que un partido, fue una iglesia por su mesianismo y fanatismo, el MOVADEF, es a lo mucho una asociación de familiares de los presos senderistas que creen que la lucha por la “amnistía general” es la preocupación principal del pueblo peruano. Nada más lejano de la realidad. Cuando los rezagos senderistas han llegado a espacios de control en universidades o fuera de ellas, han demostrado que nada los diferencia de la dinámica de corrupción y clientelaje que implementan los partidos de derecha. Permitir su participación electoral, por ejemplo, sería la mejor forma de desmitificar, hacia los sectores más jóvenes de su organización, el espíritu de mártires y de persecución, que entienden es por su “fuerza y peligrosidad” ante el sistema, en lugar de ser por la estrechez y falta de perspectiva estratégica de la élite política nacional, como es en realidad.
La mediocridad de Ollanta y compañía nos dan una función más de un espectáculo para el olvido. Sin logros importantes, sin liderazgo social y con la fragilidad política ya conocida. Pero debemos estar alertas, ya que en su desesperación mañana la izquierda podría ser su objetivo.